Las peores películas ganadoras del Oscar (Claudio Cordero)

El triunfo de ‘Argo’ en la penúltima edición del Oscar avivó suspicacias. No solo porque la cinta de Ben Affleck logró derrotar a grandes títulos como ‘Amor’, ‘Lincoln’, ‘Una aventura extraordinaria’, ‘Django sin cadenas’ y ‘La noche más oscura’, sino también porque el hombre que le puso su firma ni siquiera fue nominado como mejor director. ¿Qué tan en serio se puede tomar un premio que propone que la mejor película del año se dirigió a sí sola? Este caso reavivó la eterna discusión sobre los dudosos criterios de la Academia para entregar sus famosos galardones. Antes de reabrir el expediente acusatorio, es justo señalar que estos premios no son mejores ni peores que otros similares: son solo más notorios.

Para que ‘Argo’ haya recibido el Oscar como mejor película primero debió conquistar el Globo de Oro, el BAFTA, los premios de los sindicatos de productores, directores y actores, y por supuesto, los premios de las asociaciones de críticos de cine que pululan en EE.UU. En otras palabras, la Academia de Hollywood no tiene la suficiente imaginación o coraje para ir en contra de tendencias preestablecidas. Solo se conoce un caso donde el Oscar impuso su propia agenda pero aquello acabó en escándalo ya que la dramática victoria de ‘Crash’ sobre ‘Brokeback Mountain’ (la gran favorita de ese año), fue interpretada en todos lares como un grosero mensaje de intolerancia hacia un romance gay.

Siempre que hablemos de los Oscar debemos recordar que se trata de una campaña feroz, con estrategias de marketing tan complejas y millonarias como la de cualquier carrera presidencial. Y como ocurre en todas las elecciones, el voto es muchas veces ignorante y fácil de manipular. Uno supone erróneamente que la Academia busca recompensar a la película más importante del año cuando en realidad se trata de un concurso de popularidad.

Lo cierto es que si uno desea conocer a fondo la historia del cine norteamericano, los Oscar  son una referencia pobre que no alcanzan a vislumbrar la trascendencia de esta cinematografía. Por supuesto hubo una época en la que maestros como John Ford, Frank Capra, Billy Wilder y William Wyler arrasaban con estos trofeos pero, en general, esas fueron mejores épocas para Hollywood. Hoy la calidad no es tan abundante y es natural que los premios más importantes de la industria reflejen el declive de sus gustos y exigencias.

Para muestra un botón. En 2012, la prestigiosa revista Film Comment realizó una encuesta entre sus redactores para escoger a las peores ganadoras del Oscar a la mejor película. Los diez primeros lugares fueron (en orden de demérito): ‘Crash’, ‘Quisiera ser millonario’, ‘Chicago’, ‘Forrest Gump’, ‘Una mente brillante’, ‘Gladiador’, ‘Belleza americana’, ‘Shakespeare enamorado’, ‘Corazón valiente’, ‘Titanic’. Llama la atención que todos estos títulos se hayan producido entre 1994 y 2008, detalle no menor y que respalda la hipótesis de que los Oscar están venidos a menos. Sorpresivamente, la encuesta de Film Comment dejó fuera a ‘El discurso del Rey’ y ‘El Artista’, ganadoras del 2010 y 2011 respectivamente, ambas tildadas por algunos críticos como obras anecdóticas y olvidables.

Desde luego existen ejemplos de películas valiosas, incluso estupendas, que por haberle arrebatado el Oscar a una obra de gran significancia histórica, acabaron siendo víctima de maltratos. Y es que la pasión cinéfila también puede desbordarse. Es el caso de la poética ‘Qué Verde era mi Valle’, hoy estigmatizada por haberle “robado” el Oscar a Orson Welles y su revolucionaria ‘Ciudadano Kane’. En menor medida, terminó ocurriendo algo parecido con ‘Kramer Vs. Kramer’ (hizo llorar a ‘Apocalipsis Ahora’), ‘Gente como uno’ (noqueó al ‘Toro salvaje’), ‘Danza con Lobos’ (acribilló a los ‘Buenos muchachos’), ‘Forrest Gump’ (hizo el inocente a ‘Pulp Fiction’). Ganar el Oscar les mereció, a la postre, ser desacreditadas.

Ponemos fin a este artículo con una lista alternativa y quizás más estimulante: las 20 ganadoras más insólitas del Oscar a la mejor película. No son necesariamente las mejores, lo que tienen en común es que nacieron para dividir en lugar de unir a las personas. Son inquisitivas y nada complacientes, rechazaron el happy ending e igual se salieron con la suya. Estas son: ‘Zona de miedo’, ‘Sin lugar para los débiles’, ‘Los infiltrados’, ‘Golpes del destino’, ‘Los imperdonables’, ‘El silencio de los inocentes’, ‘Pelotón’, ‘Annie Hall’, ‘El Francotirador’, ‘Atrapado sin salida’, ‘El Padrino’, ‘El Padrino II’, ‘Cowboy de medianoche’, ‘Contacto en Francia’, ‘Nido de ratas’, ‘Eva al desnudo’, ‘Todos los hombres del rey’, ‘Días sin huella’, ‘Rebeca’, ‘Sin novedad en el frente’. Este año, ‘El Lobo de Wall Street’ hubiera sido una ilustre adición a esta lista respondona pero el triunfo de ’12 años de esclavitud’ también es una buena señal ya que su veracidad histórica es a prueba de concesiones.