El cine de la costa norte peruana (Milton Calopiña)

 Una incipiente aunque activa producción cinematográfica ha surgido en los últimos años en ciudades de la costa norte del país como Piura, Chiclayo y Trujillo. El siguiente artículo hace un recuento histórico de algunos momentos, nombres y producciones de esta movida.

Era fines del año 2006 cuando se estrena en el Cinematógrafo de Barranco el primer largometraje rodado integramente en Trujillo: Los Actores de Omar Forero; en el 2012 su tercera película Chicama triunfa en el Festival de Lima llevándose varios premios. En el 2011, se exhibe en Lambayeque (aunque fuera del circuito comercial) Vivir, el primer largo documental de esa región realizado por un grupo de estudiantes de la Escuela de Comunicación de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo del curso de Comunicación Audiovisual a cargo del profesor Manuel Eyzaguirre Bravo.

Este año aterrizó en las salas comerciales de Lima y Chiclayo el primer largometraje lambayecano de ficción, Trampas de tu lado oscuro,  drama dirigido por Oscar Liza, que aunque no logró convocar a mucho público, consiguió mantenerse en cartelera por más de dos semanas.

Tods estas películas no deberían considerarse como hechos aislados, sino como el resultado de una serie de situaciones que empezaron a forjarse en los años 90, y que han ido acumulándose para dar lugar a lo que podría llamarse un naciente cine de la costa norte de nuestro país. Entre esas situaciones, hay que mencionar, en primer lugar, el interés de algunas universidades con facultades y escuelas de comunicación interesadas en desarrollar trabajos audiovisuales alejados del tradicional formato periodismo televisivo, y en promover la apreciación y crítica cinematográfica.

PIURA

De la Universidad de Piura (UDEP) surgieron egresados que ejercieron la crítica cinematográfica en los principales periódicos de Piura (que antes se practicaba de manera esporádica y empírica) y que con sus artículos buscaron interesar al público en el buen cine, que aunque minoritario es fundamental para iniciar y extender la cinefilia.

En aquellos años, los aficionados, ante la orfandad de la cartelera comercial que ofrecía dos únicas salas en la ciudad, acudían al Cine Club de la Alianza Francesa que presentó invalorables ciclos de cine francés en celuloide de 16 mm. (Godard, Truffaut, Renoir, Buñuel, Duvivier, realismo poético, Alain Delon, Jean Paul Belmondo, Jeanne Moreau, etc.) gracias a la labor de su director Pierre Daniel. Con el tiempo las proyecciones en ese formato serían reemplazadas, debido al incremento de los costos de copiado y traslado, por el VHS y el DVD.

Este interés por el cine que empieza a sembrase a través la crítica cinematográfica, sumado al abaratamiento de los equipos de video, y a la llegada de profesores de España, hacen que de la UDEP surja una nueva generación de estudiantes interesados en realizar cortometrajes de ficción, a pesar de que en la universidad la carrera de comunicación estaba muy orientada al periodismo.

Fue en esos años que la UDEP es reconocida a nivel nacional como la universidad con la mejor biblioteca sobre cine, gracias a la gestión del Dr. José María Sesé, gran impulsor de la cinefilia. Cuando se ve que había un buen número de estudiantes y egresados trabajando en cortometrajes, se realizan los primeros concursos de cortos de ficción y documentales.

El logro culminante de esta etapa se dio en el 2006, cuando la UDEP organizó bajo la coordinación del profesor Alejandro Machacuay, el primer Congreso Internacional de Cine del norte del país, llamado “El Cine Reflejo del Hombre”, que contó con la participación de representantes de España, Ecuador y peruanos como Antolín Prieto y Ricardo Bedoya. Aquel año uno de los cortos ganadores fue Para Noya, del chiclayano Mauricio Burstein, quien actualmente está presentando su corto Dispárame, dispárame en el Festival de Cine de Lima.

Lamentablemente, el congreso no tuvo continuidad y a pesar de que se sigue produciendo en video, aún no se ha conseguido culminar y eastrenar algún largometraje.  El Cine Club, sin embargo, todavía sigue funcionando en la UDEP, bajo la dirección del profesor Machacuay.

CHICLAYO

En Lambayeque el auge comienza algunos años después, con el impulso que se da a los trabajos en video en la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo (USAT), incluso antes que esta contara con una escuela de Comunicación. Esto se dio en el 2003, con el Taller de Cine que surgió de la iniciativa de los profesores Wilder Chanduví (quien tenía a su cargo las sesiones de Cine Fórum en la universidad), Milton Calopiña y Manuel Eyzaguirre, estos últimos provenientes de Piura. Este taller abierto a alumnos y público en general, pretendía acercar la audiencia a la historia del cine y al familiarizarla con la realización.

Producto de este taller, sale el corto de ficción Trébol de dos hojas, dirigido por Manuel Eyzaguirre que ganó el primer premio en el Festival Nacional de Cortos realizado en Lambayeque.

Al año siguiente, la productora Imagen Records, de los hermanos Miguel, José y Antonio Arroyo, egresados de la Universidad de Chiclayo, se lanzan a realizar lo que iba a ser el primer largometraje de ficción del norte del país, pero el proyecto fracasó por falta de financiamiento.  Los Arroyo sin embargo, acaban de fundar uno de las primeras instituciones dedicadas a la enseñanza del audiovisual, el Instituto 4k, que ha tenido acogida en estos primeros meses.

Con la creación de las escuelas de comunicación en las universidades Santo Toribio de Mogrovejo y Señor de Sipán, la difusión de lo audiovisual se va consolidando. En el primer caso, porque los trabajos de sus estudiantes como Entre sábanas y muñecas o Vías paralelas van ganando premios a nivel nacional e internacional (Vías paralelas incluso fue vendido a la televisión portuguesa), y en el segundo caso, porque organizan el primer festival audiovisual del norte del país, “Cortos de Vista”, aunque ahora esté a cargo de la productora Watana Producciones. De esa universidad, también salieron algunos cortos ganadores como La cosita, primer corto animado de un minuto de la región.

En esos años, se crea otro importante referente en la región: el cine club Lambayeque, a cargo de Lady Vinces y César Vargas, egresados de comunicación de la Universidad Pedro Ruiz Gallo que proyectaron varios ciclos interesantes, algunos inéditos, primero en la Dirección Regional de Lambayeque y ahora en su nuevo local de la Urbanización Los Parques.

La efervescencia cinematográfica en Lambayeque continúa. Proyectos como Pueblo viejo de Hans Matos (de Ayacucho) y de Beyker Bances, uno de los primeros egresados de la USAT, ganan el concurso de cortometrajes organizado por la Dirección de Industrias Culturales (DICINE) en el 2012. Ese mismo año, el Festival Nacional de Cortometrajes (FENACO) traslada su sede de la ciudad de Cusco a Chiclayo, convocando a varios directores y actores, entre ellos Magaly Solier quien vino a la inauguración.

A esto se suma la aparición en el 2011 de la primera revista de cine editada en la costa norte del país, Cuadro por Cuadro, producto de la cinefilia generada por el Cine Club de la USAT que arrancó el 2008 y que viene presentando diversos ciclos agrupados por géneros, autores o temas, hasta ahora de manera ininterrumpida.

Este 2013 se arrancó con buen pie con el primer Encuentro de Cine, que tuvo como invitados a los realizadores Fabrizio Aguilar y Héctor Chávez, el director de fotografía Pili Flores Guerra, el sonidista Omar Pareja, y los actores Sergio Gjuronovic y Carolina Cano. El evento convocó a estudiantes de las diferentes universidades de Chiclayo, Trujillo, Piura y Cajamarca, y es probable que tenga continuidad en los próximos años dada su masiva acogida.

Recientemente, Manuel Eyzaguirre y María Fernanda Doig compartieron el primer lugar en la categoría cortometraje documental del II Festival Iberoamericano de Cine Digital (FIACID),  con sus trabajos Viajero y Tito Tusán, respectivamente.

Finalmente, cabe mencionar de nuevo a Ledy Vinces y César Vargas quienes consiguieron una sede para Chiclayo del III Festival Lima Independiente, e invitaron al cineasta tailandés ganador de la Palma de Oro del Festival de Cannes, Apichatpong Weerasethakul, a dictar la clase maestra “El Ojo Armado” en dicha ciudad.

TRUJILLO

Con la llegada de las universidades privadas, especialmente la Antenor Orrego (UPAO) y la Privada del Norte (UPN),  la realización audiovisual en Trujillo empieza a tener continuidad, aunque cabe señalar que como resultado de la vida cultural en esta ciudad (mucho más desarrollada que en Piura y Chiclayo), ya existía una considerable cinefilia.

El hecho que marcó la diferencia fue la elección de Trujillo como subsede del entonces Encuentro de Cine de Lima (1996). Según cuenta Roberto Chullén, director de la Escuela de Comunicación de la UPN en esos años, la cinefilia que ya existía se avivó y parte de la gente que hoy está haciendo cine formaron parte de la audiencia del encuentro.

Entre los realizadores que surgieron en esos años, figuran Omar Forero, quien  luego de varios cortos estrena su primer largometraje Los Actores, concitando la atención de la crítica y buenos comentarios, y al que siguieron El Ordenador (2009) y la multipremiada Chicama considerada la mejor película peruana del 2012 por la APRECI. Aunque limeño de nacimiento,  Forero vive en Trujillo, es un caso singular de continuidad en el cine nacional, con tres realizaciones en tan poco tiempo.

Otro director trujillano muy activo es Antolín Prieto, autor de cortos como La Clásica, El Torito, Viringo, el perro peruano, Reunión, entre otros. Además ha trabajado  como editor en el documental de Ernesto Cabellos “De ollas y de sueños”, y como asistente de dirección en los dos últimos largos de Forero, además de “Lima 13” de Fabrizio Aguilar. También ha actuado en el corto “La Bolsa” y tiene un breve papel en “La teta asustada” de Claudia Llosa. Desde el 2007, radica en Lima involucrado en varios proyectos.

Una respuesta a «El cine de la costa norte peruana (Milton Calopiña)»

  1. Radico en Chiclayo, escribo Cuentos y Novelas, Ya tengo seis de ellos publicados; tres novelas inèditas. Una de ellas se titula “AQUELLOS DIAS”, ésta deja entrever como la idiosincrasia se relega ante la llegada del DESARROLLO que no siempre es beneficioso cuando recae en una comunidad que no esta preparada para asumirlo . Esto sucedió al norte de mi país cuando los Americanos estuvieron afincados explotando el oro negro .
    De haber alguna persona interesada puesto que ello seria relevante para la región Norte puede contactarme a través de mi correo o a mi cel. 97 8811457, fijo 074 200495
    Gracias

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